En la tarde de ayer en las dunas del Nihuil en Mendoza, Spataro y José García hicieron su segunda prueba con la Renault Duster, aprovechando la calurosa jornada para testear muchos aspectos nuevos de la puesta a punto, en especial la suspensión.
Emiliano Spataro |
Si bien aún falta hacer un último test, la camioneta se mostró en excelentes condiciones según dijo Emi: “Hicimos algunos cambios en las suspensiones traseras y la Duster se mostró mucho más sólida en las dunas. Esta nueva máquina es un verdadero auto de competición con un motor muy potente, con todos los elementos necesarios para competir en el Dakar”.
La diferencia con respecto a los Dakar anteriores es muy amplia: “Las expectativas que tengo son muy buenas a diferencia de los años anteriores, ya que pude trabajar y hasta probar la Duster. Antes ni siquiera pude dar una vuelta. Llegué, me subí y largué. Esta Duster es muy superior a los autos que corrí, sobre todo el buggy que era muy chiquito y de poca potencia. El año pasado lo hice con una camioneta standard”, explicó el de Lanús.
Uno de los fundamentos por los que se probó en el Nihuil se debe a que Spataro aún no controla al 100% la arena y las dunas: “La arena es lo que más me complica. En los caminos de tierra y pedregrosos ando muy bien pero esta condición me cuesta mucho, ya que no estoy habituado. José (García) y Mauricio (Malano), que están muy acostumbrados de andar en las dunas de El Nihuil, me han enseñado un poco y el resto se verá en el Dakar. Nuestro objetivo es terminar dentro de los 15.”
Todavía falta una última prueba del auto que se realizará en los próximos días, a pesar de estar muy apretado con el tiempo.
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